Esta raza fue introducida en Chile en dos núcleos genéticos, el primero en la octava región y el segundo en la décima región, específicamente en la provincia de Osorno; es en esta última, donde las condiciones para lo cual fue desarrollada esta raza son las más favorables, ya que son muy similares a las de Nueva Zelanda, su país de origen.
Características de la Raza Highlander
Esta raza fue desarrollada para obtener un individuo que cumpla con las mejores características maternas deseadas en la producción ovina moderna. Para ello se realizaron cruzamientos entre tres diferentes razas, Romney March, Texel y Finn, aportando cada una de ellas sus mejores cualidades:
PROLIFICIDAD: 200% en hembras finas.
APTITUD MATERNA: Reconoce y protege a sus crías.
DOCILIDAD: Son animales muy mansos que permiten un fácil manejo en corral.
PRECOCIDAD: Las borregas llegan a peso de encaste en su primera temporada.
GANANCIA DE PESO: Los corderos ganan rápidamente peso y con buen desarrollo muscular, produciendo una canal magra y natural.
CADERAS AMPLIAS: Permite cruzamientos con líneas paternas sin tener problemas al parto.
AMPLITUD DE ENTRE PIERNAS: Permite un mayor desarrollo de la ubre produciendo corderos en 100 días de edad, listos para faenar.
Conclusiones
La producción ovina moderna, exige niveles productivos que permitan obtener altos rendimientos por hectárea, para que sea competitiva con otros rubros agropecuarios. Para lograr estos niveles, los productores deben lograr una masa de vientres que responda a estos requerimientos, como lo hace la raza HIGHLANDER.
Una vez que se ha logrado obtener una masa de vientres especializada, como la Highlander, podemos comenzar a introducir carneros de líneas paternas, para lograr con este cruzamiento “terminal” corderos más pesados y de mejor rendimiento a la canal.
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